Un modo de vida más activo podría reducir los efectos adversos de la obesidad materna en los recién nacidos, según estudio
Una investigación orientada a comprobar la relación entre la obesidad de la gestante y la del neonato fue publicada en la revista especializada Diabetología y arrojó que el sedentarismo en las embarazadas, especialmente si éstas son obesas, eleva el riesgo de aumento de grasa corporal en el recién nacido.
De esta manera, de acuerdo con el estudio, “la intervención en el estilo de vida en el embarazo podría reducir los efectos adversos de la obesidad materna en la adiposidad neonatal”.
Para alcanzar estos resultados, los investigadores trabajaron con una muestra de 436 mujeres con un índice de masa corporal mayor a 29, y emprendieron un estudio clínico que formó parte del proyecto DALI (Vitamin D and Lifestyle Intervention for Gestational Diabetes Prevention), que contó con la coordinación de Rosa Corcoy, investigadora del Ciber de Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina (Ciber-BBN) y directora de la Unidad de Diabetes del Hospital Sant Pau, en Barcelona.
Las mujeres que formaron parte del estudio fueron asignadas de forma aleatoria a recibir asesoramiento y control en alimentación saludable y actividad física. Además, se realizaron luego exámenes secundarios en los que se evaluaron los efectos de la intervención en los resultados neonatales a pruebas de circunferencia de cabeza, abdomen, brazos y piernas, grosor de pliegues cutáneos, masa grasa estimada, porcentaje de grasa, masa sin grasa y leptina de sangre de cordón umbilical, mediante análisis de regresión multinivel.
Finalmente, se realizó una comparación entre los efectos de intervención en el estilo de vida de las madres y el aumento de peso gestacional; y los resultados fueron comprobados con las mujeres y sus neonatos de un grupo de control.
Los resultados arrojaron que la intervención y el control nutricional y de actividad física se tradujo en una reducción de la adiposidad en los neonatos.
Además, en el estudio se detalla que “la reducción del tiempo sedentario parecía impulsar el efecto de la intervención en la leptina de la sangre del cordón umbilical”. Esto les permitió a los autores concluir que la cantidad de tiempo que las madres pasaban sentadas es el factor que tiene más influencia en la relación con la adiposidad del neonato.
En los comentarios del estudio, los investigadores advierten que sería necesario realizar próximas investigaciones y controles para profundizar en las implicaciones de la adiposidad futura. Según indican, “el riesgo de diabetes de la descendencia deben ser aclarados”.
"Una reducción en el comportamiento sedentario en mujeres obesas durante el embarazo reduce la adiposidad neonatal: el ensayo controlado aleatorio DALI". Diabetologia. 2019
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