Este 28 de mayo se conmemora un nuevo Día Mundial de la Nutrición. La efeméride, instaurada por la Organización mundial de la Salud (OMS), sucede en medio de debates y repercusiones generadas por un informe de dicha entidad acerca de la utilidad y seguridad de los edulcorantes.
En una guía de reciente publicación, luego de una revisión sistemática, la OMS recomienda a la población general no utilizar los edulcorantes con la finalidad de bajar de peso o reducir el riesgo de enfermedades no transmisibles (ENT). Dicha directriz -que ocurre en medio de una epidemia de obesidad y el notorio incremento en el reporte de ENT en distintos países de América Latina- no se aplica en las personas con diabetes preexistente.

Sumado a eso, desde la organización han sugerido que el empleo de edulcorantes puede traer aparejado potenciales efectos indeseables con el uso a largo plazo, tales como, por ejemplo, un mayor riesgo de diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y una mayor mortalidad en adultos. Incluye el comunicado a edulcorantes no nutritivos de uso común, tales como: el acesulfamo-K, el aspartamo, el advantamo, los ciclamatos, el neotamo, la sacarina, la sucralosa, la estevia y los derivados de la estevia.

La OMS no recomienda el uso de edulcorantes para bajar de peso

“La sustitución de azúcares libres por edulcorantes no ayuda a controlar el peso a largo plazo. Las personas deben considerar otras formas de reducir la ingesta de azúcares libres, como consumir alimentos con azúcares naturales, por ejemplo la fruta, o alimentos y bebidas no azucaradas”, comentó hace unos días Francesco Branca, director de nutrición e inocuidad de los alimentos de la OMS. Y agregó que “los edulcorantes sin azúcar no son factores dietéticos esenciales y carecen de valor nutricional. Las personas deberían reducir totalmente el dulzor de la dieta, desde una edad temprana, para mejorar su salud”.

La Dra. Carla Gauna es médica especialista en nutrición, national fellow de la World Obesity Federation y directora de la plataforma digital Más que tu peso. Desde Argentina, comenta a Océano Medicina que es importante remarcar que se desaconseja el uso de edulcorantes no calóricos como medida para el descenso de peso. “Lo que dice la evidencia es que en estudios comparativos de poblaciones delgadas, versus aquellas con sobrepeso u obesidad, el consumo de edulcorantes no demostró una reducción de peso significativa”.

Desde el otro lado de la cordillera, aporta su visión a Océano Medicina la Dra. Javiera Lee. Ella es médica general, diplomada en diabetes por la Pontificia Universidad Católica de Chile y, actualmente, trabaja en la Clínica Davila y en Integramédica. Coincide con la Dra. Gauna en que lo que se indica es que el uso de endulzantes no tiene beneficios para control de peso. “Según la información presentada por la OMS, tampoco ayuda a reducir el riesgo metabólico, o prevenir el desarrollo de enfermedades, como por ejemplo la diabetes”, comenta a Océano Medicina.

¿Sin edulcorantes, hay que volver a consumir azúcar?

La comunicación de la OMS, que ha sido tildada de ambigua (y hasta desafortunada por algunos expertos en nutrición), ha llevado a la población a preguntarse si se debería abandonar el empleo de edulcorantes y retomar el consumo de azúcar. “La respuesta es definitivamente no”, comenta la Dra. Gauna. Y agrega que “se debe recordar que, previamente, lo que se había recomendado era no consumir más de un 10% del valor calórico total de la dieta en azúcares agregados”.

Para la Dra. Lee, la idea de este llamado de la OMS no es volver al azúcar. “Se trata de una nueva orientación a reducir la ingesta en general de dulces y azúcares libres”, asegura.

Además, la profesional chilena aprovecha para recordar que la recomendación emitida por la OMS tiene el carácter de condicional. Desde la propia entidad, ya han manifestado que la calidad de la evidencia en la que se sustenta la directriz no es concluyente. Se esperan nuevos trabajos que permitan establecer mejor, especialmente, el mencionado riesgo de desarrollar complicaciones con el empleo de edulcorantes. Son varios los expertos que aseguran que los estudios analizados por la OMS, desde el aspecto metodológico, no alcanzan para definir causalidad.

Por el momento, ambas especialistas entrevistadas coinciden en que se debe apelar a la moderación. “Eso sigue siendo la clave, podemos reeducar el sabor, disminuir el consumo tanto de azúcares como edulcorantes y elegir siempre en forma individualizada a cada paciente”, comenta la Dra. Gauna. Para la Dra. Lee, el informe de la OMS “es una oportunidad para reducir el consumo de azúcares, reeducar nuestra alimentación y disminuir la ingesta diaria de endulzantes”.