Durante siglos la medicina ha utilizado, en mayor o menor medida, dos instrumentos para asistir a la madre en el caso de complicaciones durante el parto como el período expulsivo prolongado en la segunda etapa del parto o cuando se indica parto operatorio: el fórceps, inventado hace 400 años, y el vacuoextractor o ventosa obstétrica, de hace 150 años.

Hasta ahora.

La llegada de un dispositivo de bajo costo y alta efectividad para las emergencias en obstetricia fue tan inesperada como el surgimiento de la idea per sé. Un día de 2006, el mecánico argentino Jorge Odón vio a sus empleados imitar el famoso truco que permite extraer un corcho que ha sido metido en una botella. Al otro día, nació la semilla que se convertiría pronto en el Dispositivo Odón (Odon Device, en inglés). Diez años después, la OMS sigue realizando la investigación científica y los ensayos que garanticen la seguridad de su utilización a nivel mundial para salvar miles de vidas, sobre todo en los países más pobres.

En el boceto que se mantuvo al finalizar la Fase I de investigación, el Dispositivo Odón (registrado como BD Odon TM) está compuesto por una manga que tiene en el extremo proximal un asa de tracción y una campana de aire en su extremo distal. A través de los bolsillos internos, se introducen las espátulas del insertor o introductor, las cuales se adaptan y sostienen la cabeza del bebe.

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Tal y como ocurre con el truco del corcho y la botella, el aire permite realizar el parto traccionado. La manga se infla con una bomba de insuflación y se puede desinflar con un botón de alivio de presión que también tiene incorporado. La perilla de la bomba de insuflación incluye una válvula seguridad para limitar la presión de la cámara de aire como máximo 80 KPa que se considera una presión segura para la madre y el feto en base a resultados de los estudios simulados.

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La OMS considera al instrumento de “gran relevancia” (65º Asamblea Mundial de la Salud, Ginebra, 2012) y mucho más seguro y fácil de usar que el fórceps o la ventosa obstétrica. Además, lo cree capaz de reducir la frecuencia de cesáreas y fórceps, y prevenir complicaciones en el parto como la muerte materna por hemorragia, desgarre o infección, sufrimiento fetal, y evitar la transmisión de enfermedades potencialmente mortales como el VIH a través del canal de parto.

A través de su Programa Especial de Investigaciones, la entidad evalúa las posibles complicaciones para la madre y para el bebé. La factibilidad se evaluará de acuerdo a la expulsión exitosa de la cabeza del feto. Pero, en principio, se le considera con potencial para una amplia aplicación en entornos de escasos recursos haciendo posible el manejo eficaz de las complicaciones intraparto en centros de salud que carezcan de capacidad quirúrgica y/o de personal adecuadamente capacitado y autorizado para el uso de fórceps o de la ventosa obstétrica.

La empresa de tecnología médica BD (Becton Dickinson and Company) adquirió la licencia del Dispositivo Odón en 2013 y lo llamo BD OdonTM. Actualmente está finalizando el desarrollo del prototipo para la pronta evaluación de su seguridad y viabilidad.

En Argentina, la investigación está siendo liderada por dos especialistas: los médicos obstetras y profesores universitarios Dr. Javier Schvartzman y Dr. Hugo Krupitzki, en el Centro de Educación Médica e Investigaciones Clínicas (CEMIC) junto al Departamento de Salud Reproductiva de la OMS y el Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS). En la primera fase del proyecto, participaron 48 mujeres (las primeras 30 se sumaron en 2012).

Para la investigación es primordial reducir el período expulsivo prolongado, ya que está relacionado con complicaciones postparto como hemorragia; fiebre e infecciones, aumento de desgarros vaginales y del periné; y mayores posibilidades de que en el parto se utilice fórceps o ventosas obstétricas (ambos mecanismos aumentan los riesgos de desgarros maternos y lesiones fetales).

La segunda etapa de la fase I fue anunciada el año pasado por los investigadores junto a la ministra de Salud Pública de Tucumán, Rossana Chahla. En esta etapa buscarán comprobar la seguridad y factibilidad del dispositivo, y para ello fue escogida la Maternidad “Nuestra Señora de las Mercedes” de Tucumán y algunas otras maternidades públicas de la provincia de Buenos Aires en donde ya se han realizado capacitaciones al personal de la salud por parte del equipo investigador. Lo mismo está siendo replicado en Inglaterra y en el continente africano.
En la fase II se incorporarán países de Asia y Europa y se intentará comprobar la efectividad del BD OdónTM para su posterior utilización masiva, algo que podría ocurrir después del año 2020, según el informe “Estudio de Fase I: Factibilidad y seguridad de un dispositivo (Dispositivo Odón) para partos vaginales” suministrado a Océano Medicina por los investigadores.

Reconocimientos

Desde que Jorge Odón presentó su invento a Mario Merialdi, comisionado del área de Salud Reproductiva de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el dispositivo ha tenido un recorrido positivo por el mundo médico científico, logrando apoyo mundial para su desarrollo y posible ejecución.

Este es un recuento de los reconocimientos que ha recibido a la fecha:
• Aplicación con éxito en simuladores de parto de la Universidad Des Moines, en Iowa, Estados Unidos, en 2008.
• La OMS aprueba el estudio en seres humanos.
• Finalista del 1er Foro Mundial de Nuevas Tecnologías Médicas en Tailandia, 2010.
• Ganador del concurso mundial “Saving Lives at Birth: A Grand Challenge for Development” en Washington, 2010.
• Jorge Odón, orador de la conferencia Demand Solutions, ideas para mejorar la calidad de vida del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
• 1er premio y medalla de oro como “Producto Innovador” de Innovar, Ministerio de Ciencia y Tecnología e Innovación Productiva de la Nación Argentina, 2011.
• Medalla de Oro del IMPI al Mejor Inventor 2012.
• Jorge Odón, orador de TED Río de la Plata 2012.
• Manufacturado en Singapur por Becton, Dickinson and Company (BD).

Mortalidad materna
Para la OMS, la mortalidad materna es “inaceptablemente alta”. Cada día mueren en todo el mundo unas 830 mujeres por complicaciones relacionadas con el embarazo o el parto. Son responsables del 75% de los fallecimientos:

• Las hemorragias graves (en su mayoría tras el parto);
• Las infecciones (generalmente tras el parto);
• La hipertensión gestacional (preeclampsia y eclampsia);
• Complicaciones en el parto;
• Los abortos peligrosos.

En Argentina, para 2015 el porcentaje de mortalidad materna alcanzó las 3,2 por cada 10.000 nacidos, una cifra que dista mucho de cumplir con el Quinto Objetivo de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas, que estaba ubicado en 1.3 muertes por cada 10.000.

¿Podrá el Dispositivo Odón cambiar ese panorama? Pronto lo sabremos.